Alimentación y procesos de limpieza

Otro año más participando en el II Festival de Vida saludable, celebrado el pasado 6 de mayo en Las Rozas de Madrid, donde estuve colaborando con una charla sobre nutrición en los procesos de limpieza del organismo.

Os dejo un resumen en este artículo, para que podáis disfrutarla en diferido.

La desintoxicación del organismo es un proceso natural del organismo, por el cual el cuerpo identifica, neutraliza y elimina sustancias tóxicas y potencialmente dañinas.

Utilizamos sinónimos para referirnos al mismo proceso: limpieza interna, depuración, drenaje. Todo ellos hacen referencia a lo mismo: el cuerpo trabaja en conjunto para conseguir que las células se mantengan limpias y en correcto funcionamiento.

La gran pregunta es: ¿Qué nos intoxica?

Los tóxicos a los que estamos diariamente expuestos son muchos y muy variados:

  • Factores exógenos como polución, medicamentos, sustancias químicas en cosmética y productos de limpieza, tabaco, alcohol, pesticidas, aditivos en alimentos, sustancias comestibles ultraprocesadas, azúcar y bebidas azucaradas, cereales refinados, lácteos de vaca, trigo y carnes de animales de ganadería extensiva 
  • Factores endógenos: productos de nuestro propio metabolismo, actividad física extenuante, nuestras propias emociones  y el estrés (nuestro archiconocido enemigo, puedes ver un video de mi canal sobre esto, aquí).

Si nos sobrecargamos con más tóxicos de los que podemos depurar y eliminar, estamos favoreciendo el estado de desequilibrio del organismo, ya que incide en:

  • Disbiosis intestinal
  • Sobrecarga hepática
  • Sobrecarga emuntorial
  • Acidosis metabólica

Por tanto, la limpieza natural del organismo implica 3 etapas fisiológicas:

  • Desintoxicación: neutralización y eliminación de tóxicos acumulados y que pueden sobrecargar la célula y el organismo. El órgano clave es el HÍGADO.
  • Eliminación: de las toxinas gracias a los órganos emuntoriales de eliminación (piel, riñones, pulmones e intestino).
  • Reestructuración: aporte de los micronutrientes esenciales para que todo este proceso se realice de una  forma equilibrada.

Cuando nuestra carga tóxica ha superado el límite de limpieza y empezamos a notar sus consecuencias, es momento de ayudar al organismo a depurarse de forma profunda, ayudando tanto al hígado como a la vesícula, favoreciendo el trabajo de los órganos de limpieza y aportando todos los micronutrientes que el proceso necesita en cantidades extras.

¿Qué beneficios aporta un proceso de limpieza?

  • Recuperar la energía vital
  • Limpieza gastro-intestinal profunda (disminuye distensión abdominal, gases, cólicos, estreñimiento, digestiones lentas)
  • Ayuda en procesos hepato-biliares
  • Estimulación emuntorial general (retención de líquidos, hinchazón, síndrome premenstrual)
  • Drenaje renal tras sobreesfuerzo deportivo, excesos de tabaco o alcohol, tratamientos farmacológicos
  • Desregulación de lípidos
  • Infecciones urinarias de repetición
  • Afecciones cutáneas de cualquier tipo

¿Cómo hacer un proceso de limpieza?

Mi consejo siempre es el mismo: hacerlo de la mano de un profesional cualificado que valore tu situación personal y te aconseje de una manera individualizada. Hay que valorar cualquier patología previa y el estado de tus órganos de depuración y limpieza (todos y cada uno de ellos son cruciales en el proceso).

Te propongo unas recomendaciones que, sin peligro, te pueden acompañar en cualquier proceso de reequilibrado.

  • Eliminar el mayor número y cantidad de factores tóxicos exógenos (los que te comentaba al principio). Sobre todo, todo lo que no sea algo natural.
  • Prestar atención a nuestra emocionalidad y dotarnos de herramientas para el manejo del estrés.
  • Introducir alimentos que favorezcan el proceso de limpieza: frutas y verduras, legumbres, 2,5L de agua alcalina al día, jugos verdes, fibra variada, semillas, frutos secos y grasas vegetales de buena calidad.
  • Consumir alimentos estimulantes del hígado: apio, limón, zumo de manzana, alcachofa, rábanos.
  • Consumir alimentos estimulantes del intestino: agua y caldos vegetales, fibra de todo tipo, aloe vera, psyllium, sen, lino, chía, fruta y verdura, cereales integrales.
  • Practicar deporte diariamente 
  • Favorecer la sudoración con saunas o baños de vapor suaves.

En un proceso de asesoramiento personalizado y supervisado por un profesional con experiencia, todo esto puede ir acompañado de ayunos guiados y la toma de suplementos durante todo el proceso para aportar los nutrientes esenciales para la correcta depuración del organismo.

No olvides que la mejor época para depurarte es primavera y otoño.

Si te interesa que pueda acompañarte en un proceso así, sólo tienes que decírmelo y trazamos juntos un plan totalmente personalizado y ajustado a tus objetivos.

¡Gracias por leerme!

Silvia Juárez
Bióloga y Kinesióloga especializada en Sistema Digestivo
667395812  –  info@silviajuarez.es
www.silviajuarez.es