El pasado 21 de abril participé en el Festival de Vida Saludable de las Rozas de Madrid, organizado por el Ayuntamiento de las Rozas con el objetivo de acercar al público distintas disciplinas relacionadas con el cuidado de la salud y el bienestar 360˚: Yoga, Meditación, Mindfulness, Artes Marciales, Alimentación, Danza, Pilates.
Fue un día muy especial lleno de emociones y actividades para el cuerpo, la mente y el corazón. Quiero agradecerle especialmente a Cristina Pacheco de Wergym su invitación a participar como máster en el evento con mi charla sobre “Alimentación sana, mente sana” y a todos los asistentes que con su interés y preguntas me llenaron el corazón.
Os dejo un pequeño resumen de lo que hablamos esa maravillosa tarde.
PILARES DE UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE
Es importante entender que el equilibrio de nuestro cuerpo-mente-espíritu se asienta sobre unos pilares básicos, tan importantes unos como otros. Tenemos que trabajar en todos ellos y cuidarlos sin olvidar ninguno, entre ellos:
- Alimentación equilibrada, variada y ajustada a nuestras necesidades
- Descanso reparador
- Ejercicio físico regular
- Control del estrés físico y emocional
- Practicar ayunos
- Respetar nuestros propios biorritmos
- Cuidar nuestra microbiota.
La salud es un concepto multifactorial y recuperar el equilibrio debe ser un trabajo personalizado.
Si queremos cuidar nuestra mente y sentirnos bien debemos empezar cuidando nuestro intestino. Ya lo decía Hipócrates, padre de la medicina moderna “Toda enfermedad comienza en el intestino”. Hoy en día, múltiples estudios avalan esto dentro del contexto de la existencia de un eje intestino-cerebro (gut-brain axis), una vía directa de comunicación entre el cerebro y el intestino. Por eso, si queremos que nuestra mente esté equilibrada, deberán estarlo los microorganismos de nuestro intestino.
En la charla comenté muchos consejos sobre cómo mantener una microbiota feliz, un intestino equilibrado y que así nuestro cerebro produzca los neurotransmisores necesarios para sentirnos óptimos.
PRACTICA AYUNO
- Practica ayunos diarios de 12 horas (12 horas sin comer).
- Te hablé de sus beneficios en este post.
- Permite que tu sistema digestivo descanse durante al menos 12 horas, esto favorecerá el correcto funcionamiento del complejo migratorio motor (Migrating Motor Complex), un mecanismo de limpieza exhaustivo que ocurre después de las comidas y que empuja todos los restos hacia el intestino grueso. Hablaré de él en algún post muy pronto.
- Come sólo si tienes hambre, no porque sea la hora.
- Ayunar es una técnica muy útil para mantener en armonía tu microbiota.
CUIDA NUESTRA MICROBIOTA INTESTINAL
- Respeta tus biorritmos, porque los microorganismos de tu intestino también llevan ciclos acoplados a luz/oscuridad e ingesta/ayuno.
- Practica ayunos.
- La diversidad de alimentos genera diversidad en tu microbiota.
- Toma prebióticos y probióticos naturales o en suplementación, si es necesario.
- Si tienes síntomas en tu tripa es que tu microbiota está desequilibrada (hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento, sensibilidad a alimentos, malas digestiones, acidez, reflujo, dolor abdominal, etc). Pregúntame.
QUÉ COMER
- La alimentación es una herramienta, pero sola no funciona, debería trabajar en 360º sobre todos los pilares del estilo de vida saludable del que te hablé al principio.
- Ingiere FIBRA PREBIÓTICA (el alimento para tu microbiota): ajo, cebolla, alcachofas, puerros, plátano macho y almidón resistente tipo IV, entre otros.
- EVITAR ULTRAPROCESADOS, AZÚCAR, HARINAS BLANCAS Y ADITIVOS.
- Come FRUTA Y VERDURA A DIARIO, variada, de temporada y local.
- Ingiere POLIFENOLES a diario: colores morados, uvas negras, arándanos, té, chocolate y frutos del bosque.
- Come alimentos ricos en ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3: pescados azules pequeños de agua fría (sardina, arenque, anchoa, caballa), semillas de lino, chía y pipas de calabaza.
- Asegura tu ingesta diaria de VITAMINA D3, esencial en todo nuestro organismo: pescados y setas, o supleméntate con 2000-4000 UI/día (a veces no se absorbe bien si somos deficitarios en magnesio, vitamina K2 o vitamina A).
De todo esto y mucho más, hablamos el sábado. Sin olvidar esta clave:
La importancia vital de un tratamiento personalizado
Espero que te haya gustado, comparte si así lo sientes y si tienes alguna pregunta estaré encantada de responderte.